domingo, 14 de diciembre de 2014

LAS ESTACIONES DE FFCC DE TANDIL

LAS ESTACIONES DE FFCC DE TANDIL
Avanzadas en las zonas rurales

En el N° 217 de Tiempos vimos cómo la llegada del FFCC a Tandil implicó una lucha muy especial y como lo señalamos, significó un adelanto con  impacto especial en lo económico por ser un eficaz medio de transporte, no solo de pasajeros, sino también de carga para los productos agropecuarios y del granito proveniente de las canteras.
Por su parte, a partir de la llegada a Tandil, a su paso fue multiplicando estaciones en la zona rural y como bien señala Valeria Palavecino,:”La expansión de la frontera a finales del siglo XIX, la incorporación de nuevas tierras al proceso productivo, junto al tendido dela red ferroviaria, fueron creando un nuevo paisaje en la pampa bonaerense. Paralelamente a este proceso, comenzaron a surgir numerosos poblados, en especial en torno a las distintas estaciones ferroviarias
El ferrocarril modificó la configuración demográfica de la provincia de Buenos Aires, en especial en el ámbito rural y, además, contribuyó a consolidar un vasto proceso de urbanización, que había comenzado en el siglo XVIII con el corrimiento de la frontera en el espacio rural”
Así fueron surgiendo poblados en el partido de Tandil a partir del paso del Ferrocarril Sud, entre finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.
La Estación ferroviaria de Tandil se habilitó al público en agosto de 1883 y pertenecía al ramal Ayacucho, en tanto que en la zona rural se ubicaron estaciones más pequeñas. Estas permitieron una mejor unificación del espacio, como así también extender la integración fuera de los límites del partido.
Sobre el ramal Ayacucho se construyó la Estación Iraola, que se habilitó al público también  en agosto de 1883; en marzo de 1885, las estaciones Gardey y Vela, ubicadas sobre el ramal a Benito Juárez, comenzaron sus actividades; sobre el ramal Las Flores, la Estación De la Canal comenzó a operar en agosto de 1891; alrededor de octubre de 1908, se incorporó la Estación Azucena sobre el ramal Quequén ; en diciembre de 1914 se agregó la Estación Fulton y finalmente, sobre el ramal Azul, entrada la década del ́30, se construyó la Estación La Pastora.
Veamos ahora una síntesis sobre las estaciones y localidades rurales.
IRAOLA
La Estación Iraola,  se habilitó al público en agosto de 1883. Tomó el nombre del propietario de las tierras donde se levantó: Martín Pereyra Iraola, que fuera legislador y hacendado, contando entre sus antecedentes con el desempeño en numerosos cargos honoríficos en beneficio de la Nación, fue otro de los que no vacilaron en desprenderse de parte de su patrimonio para permitir el surgimiento de la Estación ferroviaria que lleva su nombre. La distancia que separa a este centro de Constitución es de 342 kilómetros. También Iraola era sede de instalaciones apropiadas para la conservación de las cargas de cereales y otros productos que  se transportaban por la senda ferroviaria a los mercados que debían subastarlos.
La población está edificada alrededor de un anillo que parece proteger a la vieja estación ferroviaria.  Ubicada a 35 kilómetros de la ciudad y a pesar de tener desde Tandil tres accesos distintos (todos de tierra), no ha sido beneficiada por largos años y hoy lucha por todo aquello que perdió. Con contadísimos residentes, cada uno de ellos es representativo de los diferentes sectores que  la sustentan
El antiguo almacén Barbería; la cancha de pelota a paleta; el  Club Amigos Unidos de Iraola; la Sala de Primeros Auxilios; el Jardín de Infantes SEIMM 9; la  Escuela N° 23; el  museo particular de Hugo Herrera y el antiguo almacén Esnaola, son algunos de los pocos atractivos que le quedan.
GARDEY
En el Cuartel 9 de Tandil está ubicada la Estación Gardey, a 356 kilómetros de Constitución.   “Los Gardey –nos dice  la descendiente María Delia Vacarezza-eran bearneses, provenientes de la comuna de Lay Lamidou cercana a la ciudad amurallada de Navarrenx y de Pau, la capital de Béarn’. El apellido es compuesto: Gardey dit Limonère  y deriva de Dominique Gardey y de Marie Limonère abuelos de todos los que emigraron a América. Su hijo, Jean Pierre Gardey-nos continúa diciendo- fue el padre de los inmigrantes, casado en primeras nupcias con Anne  Etchebarne,.” “En segundas nupcias se casó luego con  Marie Bourdiu y tuvo su primer hijo varón Noël, su heredero. A los dos años volvió a enviudar y será Josephine Sarlangue, su tercera mujer, la madre del resto de sus hijos.”
Noel, Juan, Pedro, Sulpicio, Catalina y María emigraron a Argentina partiendo de Bordeaux en el vapor Les Grandes Antilles y llegaron a Buenos Aires el 2 de enero de 1864.
Noël, que era artesano del cuero, se radicó en Tandil en 1867, después de su hermano Juan,  donde tuvo 3 hijos más e instaló la Carnicería Gardey , en tanto su hijo Luciano entró como dependiente del Almacén Gardey de su tío Juan.
Por su parte, Juan era hijo del tercer matrimonio de Jean Pierre  y vino soltero y se casó en Tandil, ni bien llegó en 1864, con Josefina Sarlangue, su sobrina, de igual nombre que su madre y junto con su cuñado Silvano Dufaur fundaron el Almacén Gardey.
Como sabemos, el 19 de agosto de 1883 el FFCC del Sud inauguró el tramo de Ayacucho a Tandil y ese mismo año se inició el proyecto de prolongarlo a Juárez, proponiendo la instalación de una estación en el kilómetro 356, que se llamaría Pilar, por Pilar López de Osornio de Gómez. En 1884 ya se anunciaba que los rieles  llegaban al Chapaleofú y el 8 de marzo de 1885, finalmente, se inauguró el ramal quedando desde el día siguiente abierta la línea al servicio público, al igual que la estación Vela.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires, el 19 de agosto de 1895, modificó el nombre de Pilar por el de Gardey a la estación ferroviaria, respondiendo así a la identificación que se hacía en ese momento de la zona, por ser Juan Gardey propietario de los campos que la rodeaban.
En 1912, Eduardo Gardey  vendió a Adriano Dithurbide las dos fracciones de campo de su pertenencia que formaban parte de “Las Horquetas” y el 25 de octubre de ese año, éste hizo lo propio vendiéndolas a  Pablo Guglieri, un italiano llegado al país en 1885, que había tenido una activa participación en la fundación de Daireaux , quien otorgó un poder especial a Juan Salduna para que en su nombre y representación realizara todas las gestiones  relativas a esta operación y además comenzara las gestiones para la fundación de un pueblo.
De esa manera-apunta Jorge  Miglione- en marzo de 1913, el citado Salduna presentó ante el Ministerio de Obras Públicas de la provincia , en nombre de Pablo Guglieri,, la solicitud de autorización necesaria para fundar un centro de población sobre la estación Gardey del F.C. Sud.
Guglieri,  en nota del 5 de abril, propuso “Que como nombre del centro, encuentro que es conveniente conservar el de Gardey a inmediaciones de cuya estación está situado”, recibiendo como respuesta del Poder Ejecutivo provincial, la resolución del 7 de abril de 1913 que establecía: “Aprobar los planos presentados por don Pablo Guglieri para la fundación de un pueblo en el partido de Tandil, el que se denominará “Gardey”, resolución que puede considerarse como el acta fundacional de la localidad rural.
Gardey dispone de una Delegación Municipal y los servicios de educación y sanitarios pertinentes así como sociales y deportivos. Es después, de María Ignacia-Vela, la población rural más importante. Como las demás estaciones rurales, quedó sin servicio ferroviario, aunque  se prepara su regreso con un tren semanal de carácter turístico.
VELA
Como ya manifestamos,  el partido de Juárez (hoy Benito Juárez), fue uno de los que solicitó extender los rieles hasta allí, logrando su objetivo  en forma bastante rápida. Las vías atravesaban tierras del partido de Tandil, para lo cual los propietarios cedían o vendían bajo régimen indemnizatorio las mismas. El 23 de mayo de 1884, salió la primera locomotora desde Tandil- que todavía no poseía la estación actual terminada-para probar las flamantes vías hasta la sección chacras.
En el recorrido se habían previsto dos "estaciones": una que se denominó Pilar (poco después Gardey), en homenaje a Pilar López Osornio de Gómez-como ya citamos- y la otra Vela, que tomaba el apellido de quien había sido dueño de esas tierras, Pedro José Vela..
Finalmente el domingo 8 de marzo de 1885, se hizo el viaje inaugural atravesando las estaciones de Pilar y Vela hasta arribar a Juárez. El apeadero o pomposamente la "Estación Vela", quedaba oficialmente inaugurada en esa fecha y con ese acontecimiento. El 27 de marzo, quedó librado al servicio público el tramo Tandil- Juárez.  Así era habilitada esta estación, en esa fecha, que sería la que debería celebrarse, y no como se hace el 11 de setiembre.
Fue en esos tiempos, en se presentó en la Legislatura un proyecto para la creación de Centros Agrícolas.  Luego de arduos debates, el mismo fue aprobado y sancionado el 22 de noviembre de 1887 y promulgado tres días después. Esta Ley proponía la formación y organización de centros agrícolas en la provincia, tomando como base las tierras que rodeaban las estaciones ferroviarias, si es que ya no los tenían.
En Tandil, varios propietarios se acogieron a la Ley, pero fue el "María Ignacia" el Centro que prosperó. Nació lindante a la Estación Vela, como lo pedía la Ley, el núcleo que con el tiempo sería la más importante localidad rural de nuestro partido, cuyo nombre le fue puesto en homenaje a María Ignacia Martínez de Hoz de Casares, madre de Vicente L. Casares, fundador del Centro Agrícola.
La confusión para  designar la incipiente localidad en que se iba transformando el lugar, tuvo tempranas raíces y hacía el 1900 se hablaba del Pueblo de María Ignacia, por otros también llamado Vela, que fue el que dejó para sus pobladores el patronímico de "velenses".
DE LA CANAL
El 3 de diciembre de 1889 el gobierno de la Provincia de Bs.As. autorizó la construcción del tramo del Ferrocarril Las Flores – Tandil, de 122 km que se terminó en agosto de 1890. La Estación De la Canal fue inaugurada en junio de 1891, y recibió ese nombre porque Victorio De la Canal,  donó el terreno para la construcción del edificio, como parte de la red del FFCC del Sud.
Descendiente de Vicente Fernández De la Canal y Leiba (1712-.?). Vicente era el penúltimo y séptimo hijo de Francisco Fernández De la Canal, soldado del Rey que vino de España y se casó en Buenos Aires con la criolla: Gregoria González de Leiba. Victorio fue también uno de los fundadores de Necochea y  de la Unión Cívica Radical, partido que presidió en 1889. Su fallecimiento se produjo en 1914 a la edad de 82 años, cuando residía en la Capital Federal. Fue asimismo quien donó las tierras para la estación, que recibió el nombre de San Cayetano en memoria de su padre  Cayetano De la Canal. El  pueblo con ese nombre se creó en 1911.
Aproximadamente en los años 1945 al 1947 ya había dos días fijos a la semana de embarque de vacunos y lanares con destino a Avellaneda y Mataderos, además de transportarse granos, gallinas, chanchos, huevos, etc.  Hoy el edificio abandonado pertenece a la empresa Ferroviaria y se mantiene en condiciones gracias a una familia que vive en ella.  Con los años, De la Canal se fue despoblando, al igual que otros asentamientos rurales, que dejaron de recibir al ferrocarril de pasajeros. Hoy De la Canal es una pequeña localidad,  cuenta con menos de 20 casas, una salita de primeros auxilios, una capilla y el antiguo almacén de ramos generales. Posee además  el Jardín de Infantes N° 921, la Escuela Primaria N° 15 y la Escuela Secundaria N° 16 que funcionan en una misma instalación y el club Defensores. El lugar característico y, por lo que se conoce al despoblado paraje, es el almacén de los hermanos Lasarte, un auténtico almacén de ramos generales.
A principios del siglo XX, las tierras de la zona pertenecían mayoritariamente a los Girado y sucesores. Desde hace más de medio siglo la familia Macaya, detenta buena parte de ellas. El reciente interés por el turismo rural, es la apuesta al futuro, para evitar que la vieja estación ferroviaria-ya en desuso-quede como un fantasmal recuerdo del pasado.
AZUCENA
Ubicada en el Cuartel 7, su nombre recuerda a Azucena Buteler, del establecimiento "La Azucena", cuyos propietarios cedieron parte de sus tierras para que la estación fuera una realidad en diciembre de 1908.
El nombre La Azucena le viene de los años pioneros del poblamiento tandilense, cuando el francés José Buteler se instaló al sur del Fuerte Independencia, allá por 1842. José vivía en las sierras con tres hermanas solteras, Azucena, Juana y Nieves Buteler, cuyos nombres quedaron en la toponimia rural del partido. Cuando a fines del siglo XIX falleció Buteler, sus hermanas vendieron la estancia a Mercedes Castellanos de Anchorena- hija de Aarón Castellanos- una gran estanciera que tenía muchos hijos y muchas estancias, pero que no alcanzaban para dejar una a cada uno, por eso adquirió La Azucena en 1901, destinada a su hijo menor, Emilio.
La obra se vio truncada por la temprana muerte de éste, en 1916. Su madre, decidió rendirle un homenaje, levantando una capilla en la estancia para lo que contrató al famoso  arquitecto Martín Noel  quien la diseñó inspirado en las viejas iglesias coloniales, con elementos típicos de la arquitectura  altoperuana. Construida en 1918, faltaban diez años para levantar la casa principal de la estancia que fue diseñada por el arquitecto Alejandro Bustillo, quien se trasladó allí a vivir para tal fin.
En la actualidad Azucena cuenta con una población de aproximadamente 200 personas y se destaca la Escuela N.° 28, que se convirtió en escuela de concentración, la Escuela de Educación Secundaria Básica N.° 12, el Jardín de Infantes 913 y la sala de primeros auxilios. Los servicios de electricidad y agua llegan, al igual que a otros poblados, por la Cooperativa Rural Cretal, con sede en Tandil.
FULTON
El pueblo se fundó junto con la Estación Fulton el 14 de diciembre de 1914. El nombre del paraje y estación recuerdan al ingeniero mecánico estadounidense Robert Fulton (1765-1815) impulsor de los buques a vapor.
En 1948 se abrió la escuela primaria N° 44 en el club Fultense. Ese mismo año se inauguró la biblioteca Domingo F. Sarmiento. El 30 de mayo de 1964 el Colegio de Escribanos de Tandil donó la construcción del edificio para trasladar la escuela.. En 1981 se cerraron las escuelas rurales aledañas a Fulton, y en el pueblo se creó la Escuela de Concentración , que pasó a llamarse CER N° 4. En el mismo año se fundó el Jardín de Infantes N° 914, que funciona en el antiguo destacamento policial. La escuela secundaria Anexo Técnica N° 2 se inauguró en  2002. En  2013 dio comienzo el plan Fines2 de secundaria de adultos, en el mismo edificio de la escuela. . Cuenta además con una pequeña capilla, “San Isidro Labrador” y una sala de primeros auxilios. El Club Jorge Newbery sigue abierto, cuenta con una cancha de fútbol y juega en la liga rural .Se están preparando los festejos para el centenario de Fulton en diciembre de 2014,
LA PASTORA
En el Cuartel 11, La Pastora está 348 kilómetros de Constitución, el inmediato crecimiento provocó la instalación de la escuela N° 30, además de diversos  comercios para el abastecimiento de los habitantes del poblado.
Es una pequeña localidad  que se encuentra a 30 kilómetros de Tandil, y se accede a ella desde la Ruta Nacional 226 por un acceso de tierra en condiciones regulares. En La Pastora se encuentra el Complejo Pulpería La Pastora, un antiguo edificio recuperado que cuenta con más de cien años y que supo ser, además, un local de ramos generales para los habitantes del pequeño pueblo hoy con escasos habitantes. Alcanzó cierta fama por las domas organizadas por don Mayo Gogorza.
De la vieja estación de ferrocarril ya no queda más que un viejo galpón abandonado. Había sido construida e inaugurada por el FF.CC Sud en 1929. El nombre proviene de la estancia “La Pastora”, así llamada por su dueña Pastora Castaño de Molina.

Principal bibliografía consultada: Guzmán, Yuyú: “Las estancias del Tandil”, segunda parte, Tandil 1998.   Palavecino, Valeria: “Surgimiento de poblados al sur de la provincia de Buenos Aires. El ferrocarril y las poblaciones rurales en el partido de Tandil (1880-1955)”, ponencia en Segundas Jornadas Nacionales de  Historia Social 13 al 15 de mayo de 2009.  Palavecino, Valeria y Miglione, Jorge (comp).:”Historia y memoria de un pueblo que perdura en el tiempo. Estación Gardey. 1913-2013”. Tandil, 2013.


Daniel Eduardo Pérez